militantes comprometidos

miércoles, 21 de marzo de 2012

EL MOVIL DE UN CRIMEN; LAS RAZONES ÚLTIMAS DEL GENOCIDIO



de Gallego Fernández, el miércoles, 21 de marzo de 2012 a la(s) 0:19 ·
Cientos de veces hemos escuchado en el discurso de la clase política a los organismos de DDHH y otras organizaciones sociales y sectoriales, que la dictadura: “implantó a sangre y fuego un modelo económico”; quedó encerrado en los ámbitos académicos la explicación del modelo, y el emergente de los grupos económicos como espacios de diversificación de “inversiones”; una sutil forma de expresar, como se resolvió la contradicción entre los apellidos ilustres del sector terrateniente, con las corporaciones industriales.
Ese plan económico fue el móvil del crimen, necesariamente requirió de un consenso político previo, construido por la cúpula del poder económico, y los partidos que luego participaron de ese régimen; fue concebido, para desterrar todo vestigio de poder popular, mediante el terrorismo ejercido desde el estado por las FFAA. Ejecutar un genocidio a esa escala, no es producto de la improvisación de unos cuantos generales trasnochados, ni se asienta exclusivamente en la fuerza bélica.
Había que instrumentar una solución final a las fuerzas revolucionarias y combativas, que había desatado el peronismo; donde el antecedente de 18 años de proscripción y de intervalos democráticos, (Frondizi – Illia), no pudieron clausurar al peronismo como herramienta política de las grandes mayorías. Los esquemas de la democracia liberal representativa, eran “odres viejos”, para contener la formidable organización popular, y los niveles de conciencia alcanzados por las grandes mayorías, pujaban en realizar la historia de manera consciente, entendiendo al estado y lo político, como instrumentos transformadores para alcanzar la felicidad.
No hay duda que la decisión de matar, fue tomada por la oligarquía y que estaba fundada en la experiencia de dos décadas de lucha, donde la cúpula del poder económico no pudo instalar un régimen que legitimara sus intereses particulares, como interés general del pueblo.
No fue la inteligencia del ejército, la que armó las listas de compañeros en el sector agrario o en las grandes empresas, fueron los gerentes de las corporaciones, y los terratenientes, quienes señalaron a los cuadros político-gremiales o sectoriales, para que las FFAA incauten sus cuerpos y los hagan desaparecer. Fue el terror permanente y la aniquilación de todos los derechos laborales y la militarización del territorio, las medidas de disciplinamiento, que bajo el rotulo del libre mercado, perpetraron uno de los mayores saqueos a nuestro pueblo.
Es esa oligarquía, la que se corre prudentemente de la aventura de Malvinas, y se coloca como victima de la dictadura; la que le transfiere 10 mil millones de dólares de las deudas de sus empresas, al pueblo argentino; la que cerrará filas con Alfonsín en el festival de contratos y endeudamiento del estado, hasta que quiebran el estado y desatan la hiperinflación del 89; la misma que en sociedad con las multinacionales se apropia por dos monedas de las empresas del Estado y los recursos naturales; es la misma que durante todo este tiempo fugó el botín del saqueo al pueblo hacia el exterior, dejándonos pagares de la deuda externa; la que diseña la devaluación del 2002, sin afectar en nada sus intereses, saqueando nuevamente a nuestro pueblo.
No sólo son quienes tomaron la decisión de aniquilar a nuestros compañeros; centralmente son los que llevaron adelante el segundo genocidio en la Argentina; el genocidio social en la década de los noventa. Poseen una extraordinaria habilidad, para cooptar las estructuras políticas liberales, y legitimar desde los medios masivos de comunicación, sus intereses particulares, son los administradores de todas las crisis en beneficio propio.
Es una fantasía absoluta y un error irreparable, incorporarlos al discurso político como actores centrales de nuestro desarrollo; si pudimos salir del infierno del 2002; no fue por ellos, ni por las inversiones extranjeras, ni por la repatriación de capitales; sino por la riqueza que generaron los trabajadores argentinos, de la cual, una parte considerable, se transformaron en inversiones de las corporaciones.
Son estas corporaciones las que controlan el mercado, los formadores de precios, los que vuelven a saquearnos y extorsionarnos mediante las prácticas monopólicas, responsabilizando a los trabajadores de la evolución de precios, las que tienen utilidades obscenas en sus balances y demandan seguridad jurídica, las que fugaron del país en cuatro años 40 mil millones de dólares, producto del ahorro de los argentinos.
No se puede honrar a nuestros compañeros, si tan sólo se juzga a los sicarios, la memoria deber ser completa e incluir el sentido de su lucha contra la oligarquía; la verdad no puede ser fragmentada, es la totalidad histórica de la lucha de nuestro pueblo, contra las minorías opresoras; y la justicia es construir una sociedad igualitaria en un proceso liberador; este y no otro, es el homenaje que debiéramos rendir, al amor que nos brindaron los compañeros caídos en la lucha por la liberación.
PUEBLO O CORPORACIONES
MOVIMIENTO DE LIBERACION CARLOS MUGICA
24/03/2012 – 17 y 30 hs. concentramos en 9 de Julio y Av. De Mayo

martes, 13 de marzo de 2012

SI LE ROBAN EL AUTO EN HURLINGHAM , y tiene que dirigirse a la comisaría 5ta.; hagalo con $ 3000 en el bolsillo; es la tarifa que cobran.

SI LE ROBAN EL AUTO EN HURLINGHAM y tiene que dirigirse a la comisaría 5ta.; hagalo con $ 3000 en el bolsillo; es la tarifa que cobran. El compañero Enrique García, que no estaba al tanto, y no quiso contribuir con la causa policial y de Casal; estuvo incomunicado durante siete horas y la Comisaría presentó en la fiscalía una acusación hacia él, por falsa denuncia. En el día de hoy, se presentó en la fiscalía, y el físcal desestimó la denuncia policial por falta de pruebas, esperamos que no le suceda nada al compañero, de lo contrario vamos a ir una cantidad importante de compañeros a visitar la Comisaría 5ta.

domingo, 11 de marzo de 2012

Nicky Dámico: CON EL FUSIL EN LA MANO Y EVITA EN EL CORAZÓN, MON...

Nicky Dámico: CON EL FUSIL EN LA MANO Y EVITA EN EL CORAZÓN, MON...

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se ganó una elección con la consigna; LIBERACION O DEPENDENCIA.





Un día como hoy, se expresaba en las urnas el resultado del "Luche y Vuelve"; la última campaña hecha con la militancia, pintadas con brea, aceite quedmado y ferrite; el boca a boca, la boleta en el bolsillo. Fue la última vez que donde se ganó una elección con la consigna; LIBERACION O DEPENDENCIA.



  • “LIBERACIÓN O DEPENDENCIA”, 18 años de lucha

  • Luego de 18 años de lucha, durante los cuales el imperialismo y la oligarquía trataron de destruir al Movimiento Perónista mediante la represión y la integración al sistema, con la finalidad de consolidar su dominación y mantenernos en la dependencia, la clase trabajadora y el pueblo peronista juntó con sus aliados lograron acceder al gobierno a través del Frente Justicialista de Liberación, bajo la consigna “Liberación ó dependencia”.
  • El plan de Lanusse

  • GRAN ACUERDO NACIONAL (GAN): El último intento del enemigo fue el llamado GAN que combinó simultáneamente la más sangrienta represión con la integración del “peronismo sin Perón” y la pretensión de sobornar a nuestro Líder con los objetivos de destruir su liderazgo, eliminar la vigencia revolucionaria del Mov. Perónista y aniquilar a los combatientes del pueblo.
  • El pueblo contra el Gran Acuerdo

  • Nuestro Movimiento, bajo la conducción de su Líder, mantuvo su unidad, neutralizando a los sectores integracionistas (ej. Paladino, Coria), impulsando un Frente de Liberación bajo diversas formas (Hora del Pueblo, Frente Cívico de Liberación Nacional, Asamblea de la Unidad, Frente Justicialista de Liberación), al que se incorporaron bajo su hegemonía otros sectores que aun con intereses diversos coinciden con los objetivos de Liberación Nacional. De esta manera la Dictadura Militar y los monopolios quedaron aislados frente a las fuerzas populares y nacionales.
    En el marco de esta estrategia de guerra integral se desarrollaron todas las formas de
    lucha: desde las huelgas hasta los alzamientos populares más recientes, como los de Mendoza, Malargüe y Gral. Roca; las luchas campesinas conducidas por las Ligas Agrarias en el Nordeste; el levantamiento de suboficiales y oficiales jóvenes de la Escuela de Mecánica de la Armada para el 17 de noviembre; las movilizaciones protagonizadas por la Juventud Perónista especialmente las campañas del “Luche y Vuelve”, el regreso del Gral. Perón y la campaña electoral; y el accionar permanente de las organizaciones político militares en el señalamiento, desgaste y persecución del enemigo.
    Esta contraofensiva produjo el aplastante triunfo electoral del 11 de marzo y luego la gran movilización del 25 de Mayo con la toma del gobierno.
  • El principal enemigo del pueblo

  • La consigna “Liberación o dependencia” marca los términos del enfrentamiento principal. Por un lado, el imperialismo y sus aliados; por el otro, el pueblo peronista y sus aliados. El Pueblo, constituido por la clase trabajadora, Jos sectores marginados entre los cuales hay 1.500.000 desocupados, los pequeños productores urbanos y rurales, la gran mayoría del estudiantado y de la intelectualidad, y sus aliados los medianos productores urbanos y rurales, y todos aquellos que se sienten identificados con los objetivos de liberación. Todos estos sectores se expresan políticamente a través del Frente Justicialista de Liberación y la Asamblea de la Unidad Nacional (principalmente la UCR y la Alianza Popular Revolucionaria).
    Del otro lado, el imperialismo, las grandes empresas monopólicas, y sus aliados nativos, la oligarquía industrial, financiera, comercial y agropecuaria, expresados políticamente en los partidos gorilas (Nueva Fuerza, ezequielismo y manriquismo), en sus agrupamientos empresariales (UIA, Soc. Rural, Cámara Argentina de Comercio, Bolsa de Comercio, etc.) y sus expresiones militares (la camarilla militar, los asesores yanquis, las bases extranjeras como la de El Plumerillo).
  • De “liberación o dependencia” a la liberación social

  • El Frente de Liberación: El Frente es una alianza de clases para enfrentar al imperialismo y sus aliados; sus objetivos, señalados en las pautas programáticas enunciadas por el compañero Cámpora son:
    • Luchar contra los monopolios y todas las formas de dependencia.
    • Nacionalizar y socializar la economía.
    • Redistribuir la riqueza.
    • Desarrollar la cultura popular.
    • Derogar las leyes y desmantelar las estructuras represivas montadas por la Dictadura.
    • Poner en marcha una política internacional independiente para conformar un Frente latinoamericano antiimperialista y consolidar el bloque del Tercer Mundo en la comunidad internacional.
    Para que estos objetivos se cumplan auténtica y profundamente es necesario que el Mov. Perónista, cuyo eje es la clase obrera, conduzca la alianza de clases manteniéndola en los términos en que fue constituida por el Gral. Perón, incorporando a los sectores populares que aún no estén incluidos en la misma y dando el marco organizativo adecuado a la participación popular para que a través del apoyo, fiscalización y defensa del Gobierno no sólo se garantice la concreción de la consigna “Liberación o dependencia” sino que se profundice hacia la Liberación Social, evitando así que el proceso se interrumpa y retroceda.
  • El Movimiento Perónista

  • Nuestro Movimiento es un Movimiento de Liberación Nacional y Social, cuya fuerza principal es la clase obrera; además, forman parte de él, la gran mayoría de los asalariados urbanos y rurales, los marginados sociales, parte de los pequeños y medianos productores urbanos y rurales, e importantes sectores del estudiantado, la intelectualidad, y de otros sectores de la vida nacional como los sacerdotes tercermundistas y los elementos más lúcidos de la oficialidad joven de las FF.AA.
    Sostenemos que el nuestro es un Movimiento de Liberación Nacional y Social tanto por su composición social como por su doctrina política, la cual se ha ido profundizando al calor de las luchas populares y bajo la orientación del Gral. Perón. En este momento, la actualización doctrinaria señala que el contenido de las tres banderas justicialistas se expresa a través de la necesidad del trasvasamiento generacional, la construcción del socialismo nacional y la constitución de la Patria Grande, la gran nación latinoamericana.
    La evolución del Movimiento, que también se expresa en sus estructuras organizativas y formas de lucha (organizaciones político-militares, la rama de la Juventud, la guerra integral), no es pareja en todos sus sectores pues hay algunos que no asumen este proceso porque no representan fielmente a la clase trabajadora.
    Todos estos sectores pertenecen al Mov. Perónista pero la posibilidad de supervivencia histórica del mismo y el cumplimiento de sus objetivos revolucionarios reside en el trasvasamiento generacional del cual somos parte protagónica.
    Este trasvasamiento generacional, como nos ha enseñado el Gral. Perón, no significa “tirar un viejo por la ventana todos los días”, sino que fundamentalmente debe consistir en dos cosas: la actualización doctrinaria y el abandono de los métodos burocráticos de conducción, organización y lucha, frecuentemente utilizados por las conducciones intermedias del Movimiento en sus distintas ramas.
    La actualización doctrinaria significa sostener la hegemonía de los intereses de la clase trabajadora dentro del Movimiento y definir las características que debe tener el proceso político y económico para que la etapa de Reconstrucción y Liberación Nacional marque la transición hacia la construcción nacional del Socialismo.
    La superación de los métodos burocráticos consiste en sustituirlos por la organización de las masas, la constitución de conducciones intermedias representativas de los intereses de sus bases, que utilicen como metodología la consulta y la participación de las mismas en las decisiones fundamentales, porque como siempre ha dicho el Gral. Perón “lo mejor que tenemos es el pueblo” y “nuestra doctrina se basa en hacer lo que el pueblo quiera”.
  • Los presos liberados y las “ocupaciones”

  • El 25 de Mayo comenzó la etapa de la Reconstrucción para la Liberación Nacional. Ese mismo día Pueblo y Gobierno produjeron el primer acto revolucionario sin precedentes: la liberación de todos los combatientes y demás presos políticos. Casi enseguida otras medidas importantes de trascendencia histórica y de profundo contenido popular: derogación de toda la legislación represiva; comienzo del desmantelamiento del aparato represivo (liquidación de DIPA, mensaje del Ministro del Interior a la Policía Federal); designación en las Universidades de interventores identificados con la causa del pueblo que también en hecho sin precedentes fueron en casi todos los casos aclamados por estudiantes y personal no docente; también en el área educacional se derogó la ordenanza De la Torre. Se ha comenzado a desarrollar una política internacional independiente con el restablecimiento de relaciones con Cuba, Vietnam del Norte, Corea del Norte y Alemania Oriental.
    Ahora es necesario que este proceso de cambios se generalice a todas las áreas, especialmente al campo económico para satisfacer las urgentes necesidades de las clases populares y se concreten medidas contra los enemigos de la Patria, en primer término las grandes empresas monopólicas.
    Nuestras organizaciones consideran que esas medidas son justas e inician auspiciosamente este proceso y que fue posible tomarlas porque el Gobierno cuenta con el respaldo del pueblo expresado a través de la inmensa movilización del 25 de Mayo que ratificó el aplastante triunfo del 11 de marzo.
    Asimismo, se están produciendo acontecimientos de contenido revolucionario: el pueblo comienza a participar activamente acompañando la gestión gubernamental y colaborando plenamente en las tareas de reconstrucción y transformación. Este es el profundo sentido de las “ocupaciones” que se producen en numerosos ámbitos. Es que no puede haber reconstrucción y transformación sin participación popular, sin que sean desalojados de sus posiciones los representantes del continuismo de la dictadura militar, sin que todas las instituciones y organismos del Estado sean puestos al servicio exclusivo del Pueblo. Las grandes tareas del momento deben ser protagonizadas por Pueblo y Gobierno pues la magnitud de la empresa indica que no es posible que sean cumplidas solamente por los representantes del pueblo, sino con la participación y colaboración activa de éste.
  • El enemigo no ha sido derrotado

  • En este marco se ubican las grandes tareas de la etapa. Lograr en cada uno de los ámbitos, en las fábricas y demás lugares de trabajo, en los barrios, en los colegios, universidades, y en las zonas rurales, la movilización popular y la organización de las masas en el seno del Movimiento, permitiendo así el fortalecimiento de éste, con la orientación de participar activamente junto al Gobierno en este proceso de reconstrucción y liberación.
    Al mismo tiempo, esa movilización y organización debe tener presente, como lo señala el Gral. Perón, que hay que permanecer en estado de alerta para no perder esta posibilidad que tanta sangre y sufrimientos costó obtener. Porque si bien es cierto que el Pueblo está en la ofensiva y el enemigo en retirada, éste no ha sido derrotado totalmente. Conserva gran parte de su poderío y comenzará a reagruparse buscando la forma de contraatacar.
    Ya tenemos la experiencia de 1955 y no estamos dispuestos a que se repita. Por eso la construcción del poder popular que debemos hacer en todos los lugares debe ir acompañada de previsiones para el caso de un ataque enemigo, para que podamos enfrentarlo en todos los terrenos, en cada fábrica, en cada barrio, en cada colegio, universidad y zona rural.
  • La camarilla militar

  • Las FF.AA. también deben integrarse a este proceso participando y formando parte de él, porque si no es así, como dice el Gral. Perón, si las FF.AA. se enfrentan al pueblo serán destruidas, ya que no se conoce ningún pueblo que haya desaparecido.
    Para ello es imprescindible eliminar dentro de ellas a la camarilla militar de la cual se han liquidado ya a sus más atos jerarcas, porque esta camarilla está integrada por oligarcas y traidores a la Patria que aceptan ser los gerentes y el brazo armado de los monopolios y del imperialismo. Eliminada la camarilla los integrantes de las FF.AA. deben comprender que si se encierran en los cuarteles bajo la consigna de un supuesto profesionalismo lo único que conseguirán será aislarse del pueblo argentino.
    Los hombres de las FF.AA., la totalidad de su tropa, la suboficialidad y gran parte de la oficialidad provienen del pueblo y no de la oligarquía, por lo tanto no tiene sentido que se aislen de sus compatriotas sino que por el contrario deben unirse a la gran causa de los argentinos que en la hora actual son la reconstrucción y la liberación nacional, y participar activamente en las tareas concretas que estos objetivos determinan. De esta manera el Ejército se hará Pueblo y el Pueblo será Ejército, para defender la victoria y lograr los objetivos de Liberación.
  • Nuestras organizaciones

  • Nuestra estrategia sigue siendo la Guerra Integral, es decir la que se hace en todas partes, en todos los momentos y por todos los medios, con la participación de todo el pueblo en la lucha y utilizando los más variados métodos de acción, desde la resistencia civil, pasando por las movilizaciones, hasta el uso de las armas.
    Solamente organizados, preparados y armados para todo esto lograremos controlar y derrotar para siempre todo intento de contragolpe gorila y conquistar nuestra liberación definitiva. Porque como dice el Gral. Perón “sólo el Pueblo salvará al Pueblo”.

    viernes, 9 de marzo de 2012

    LAS PRÓXIMAS BATALLAS EN EL PROCESO DE LIBERACION (ejerciendo el pensamiento crítico)


    Documento de Coyuntura del MLCM
    LAS RELACIONES DE PODER
    Para una mayor apreciación del tema, es conveniente leer el documento de coyuntura del 30 de octubre, considerando las limitaciones de la oligarquía para construir una representación política desde las fuerzas y ofertas electorales opositoras a este gobierno, que legitime sus intereses particulares como interés general de la sociedad; donde su única posibilidad es reeditar la ingeniería política del menemismo, cooptando liderazgos funcionales a sus intereses, en la expresión política de mayor consenso popular, en Frente para la Victoria.
    Transcurridos cuatro meses de este análisis, consideramos imprescindible incorporar al debate, las limitaciones del gobierno para enfrentar los intereses oligárquicos, y profundizar la reflexión en las contradicciones propias, de lo que denominamos el modelo.
    El carácter desarrollista del modelo, tiene una doble determinación en la correlación de fuerzas, en la misma medida que se fortalece el Movimiento Obrero con la generación de empleo y su capacidad de discutir actualizaciones salariales; también se fortalecen las corporaciones y la cúpula del poder económico en su capacidad para controlar el mercado desde formaciones oligopólicas.
    Esta situación, la describe muy bien Néstor Kirchner en la confrontación con Clarin; la AEA y la UIA, en el 2008/2009; señalando que en el 2003, ante la debilidad de los GGEE, la cúpula del poder económico no cuestionaba la autonomía de las decisiones políticas en el estado.
    Desde el gobierno las acciones que se desarrollaron para neutralizar a la cúpula del poder económico, siempre estuvieron orientadas a producir rupturas en el espacio oligárquico, en ello se puede apreciar la batalla de Mendiguren con Méndez y Ratazzi, varias corporaciones que abandonaron la AEA, dejando a Clarín y Techint debilitados, o ya hacia el 2010 las fragmentaciones en el espacio patronal del sector agrícola.
    Lo que la oposición denomina un capitalismo de amigos y nosotros una burguesía nacional, se transformaron en actores políticos que limitaron a la cúpula del poder económico; en este espacio es donde se ubican los Cirigliano, Esquenazi, Lázaro Baez, Cristóbal López , Montoto, etc.; cuando señalamos el debilitamiento en la cúpula del poder económico, nos referimos en un sentido político sobre la capacidad de intervenir en el estado, el disciplinamiento o acatamiento al diseño macroeconómico del gobierno, tampoco nos ha salido gratis, las corporaciones pasaron a tener rentabilidades obscenas, con la única condición, de que sostengan niveles de inversión, que acompañen la expansión económica. La acumulación de capital en la llamada burguesía nacional, son de tal escala, que difícilmente puedan justificarse por las rentabilidades medias en el mercado, aún cuando estas sean muy elevadas, ese manto de sospecha, se vuelve explicito en hechos como el de FFCC, y lo que antes era un actor político, se convierte en un vulgar ladrón, debiendo absorber un altísimo costo político, que es posible remontar en esta etapa de gobierno, pero sería extremadamente dañino del 2013 en adelante.
    Por su parte las multinacionales expresan sus intereses a través de las respectivas embajadas, o en el G20, donde su demanda principal, es que no se modifiquen los marcos normativos, que permiten la circulación “global” del capital acumulado.
    Las decisiones políticas en materia económica, se concentraron principalmente en los resultados de la Balanza externa y un resultado superavitario del presupuesto, que permitiese la intervención del estado en la economía mediante, obra pública, subsidios que garantizaban rentabilidades a algunos sectores productivos y centralmente al sector de servicios, o incentivos al consumo, mediante programas sociales, y las actualizaciones en los ingresos de empleados públicos y el sector pasivo.
    En el dispositivo político hacia la sociedad, el Movimiento Obrero y las organizaciones político-sociales, funcionan como retaguardia de las decisiones de gobierno; el garante en última instancia, si la estrategia frente a las corporaciones falla; cabe resaltar que la representación sindical del Movimiento Obrero, inició un proceso de disputa de poder, orientado a tener injerencia en las decisiones sobre el modelo, y la representación política, situación que devino en un enfrentamiento mutuo, entre el gobierno y la dirigencia sindical, donde los únicos que se benefician son los intereses de la minorías oligárquicas.
    LA CRISIS INTERNACIONAL Y LOS NUEVOS ESCENARIOS
    La crisis estructural del capitalismo se encuentra en su segunda fase, la de conflictividad social y hasta el presente, las decisiones en Europa se orientan a no resignar la tasa de ganancia y sustentar el proceso de acumulación sobre ajustes brutales a la calidad de vida de sus pueblos. Lo mismo ocurre en EEUU con el lobby que controla Wall Street, y sus aspiraciones a sostener la hegemonía en la rotación global del capital.
    No hay respuesta estructural a la crisis, sino medidas coyunturales para sostener los valores alcanzados en la acumulación de capital; situación que hace recaer el costo de la crisis, sobre sus pueblos en primera instancia, y sobre el resto de los países, ya sea, mediante una guerra de monedas, vía una monetización que no guarda relación alguna con la economía real, o mediante acciones bélicas para capturar recursos naturales, limitar el despliegue de países emergentes y sostener el complejo militar-industrial de producción.
    Las estimaciones para este año, de naturaleza optimista prevén que Europa tendrá crecimiento nulo, las otras observan una caída en su PBI; en tanto EEUU, sigue inyectando moneda,  con resultados, que no garantizan un nuevo ciclo de crecimiento. Ambas cuestiones impactan directamente en todos los países emergentes y la trama de intercambios existente entre los mismos, de hecho China anunció que el crecimiento se reduce de un 10% a un 8%.
    En esta perspectiva, es que deberíamos analizar los conceptos de sintonía fina y las medidas puestas en marcha en los últimos meses, la confrontación con la estructura sindical y el alineamiento y elogios que se reciben de la UIA.
    El relato político señala el crecimiento económico como determinante de los cambios, donde la inversión constante de los empresarios, los coloca como actores centrales del modelo, generadores permanentes de nuevos empleos, desde los cuales se alcanza el proceso de inclusión social, como finalidad última del estado. El discurso pronunciado en la UIA, está lleno de actitudes y señales hacia este sector, el mensaje es que no se afectarán sus rentabilidades en tanto cumplan con los parámetros macroeconómicos de balanza externa y obligaciones fiscales; esta es una de las premisas de la sintonía fina, ratificada por el gobierno en el discurso del 1º de marzo de manera explicita, sosteniendo que no se afectan rentabilidades para mantener constante la inversión bruta fija.
    El gobierno, como cada uno de nosotros, no puede cuantificar el impacto de la crisis y en ello despliega la estrategia de alinear a la cúpula del poder económico a comportamientos que no afecten las variables que están expuestas al impacto; el saldo de la balanza externa y el resultado superavitario del presupuesto. En esta estrategia quedan desplazadas las pretensiones de la CGT de discutir las rentabilidades, y ejercer un control sobre la formación de precios.
    No hay sondeo de opinión pública, donde el secretario general de la CGT, tenga posibilidades de disputar poder político en una competencia electoral, como tampoco, la confrontación se puede imputar a la transparencia en la administración de las Obras Sociales; es más que obvio, que el centro del dispositivo de decisiones políticas, no admite la injerencia de este sector en ese espacio y que hay una firme decisión de afrontar la crisis internacional en un acuerdo con las corporaciones económicas.
    En este sentido se deben leer las disposiciones de la Sec. De Comercio sobre los permisos de importación, donde las 130 empresas, que nuclean el 80% de las importaciones, tendrán autorizadas importaciones, en tanto exporten por igual valor.
    Por otra parte se tomaron medidas para recomponer el saldo superavitario del presupuesto, vía la reducción o eliminación de subsidios; traspaso de subtes, tarjeta SUBE, gas, electricidad etc. En el sector de servicios las medidas se encuentran en plena instrumentación, y aún no se puede dimensionar el impacto sobre el poder adquisitivo de los trabajadores y la capacidad de ahorro en los sectores medios.Es indiscutible, que los subsidios que se eliminan en los consumos de la estructura económica, (Comercio, servicios, industria), se volcarán a los precios, y no hay precisiones sobre los impactos en los consumos domiciliarios; también se desconocen los criterios de subsidio para el transporte, suponemos que quienes tributan el impuesto a las ganancias, no serán beneficiados por el subsidio, (viéndose reducido el poder adquisitivo de una importante cantidad de trabajadores); tampoco se conoce el precio no subsidiado del transporte. Lo concluyente es que si no se afectan rentabilidades, la reducción o eliminación de subsidios impactara sobre el poder adquisitivo de los consumos populares, y en consecuencia ralentizará la economía debilitando el mercado interno.
    Por otra parte el escenario irresuelto de la crisis internacional, conlleva un proceso deflacionario en muchos productos, lo cual afecta a la competitividad de nuestro país y su balanza externa; toda vez que tenemos una evolución de precios anual que se ubica por encima del 20% y una depreciación de la moneda en un 10%; esta brecha, que hasta el presente se equilibró mediante la depreciación del dólar y el euro, es insostenible en el tiempo, y requiere controlar a la baja la pauta inflacionaria, de manera oficiosa se intenta colocar techos a las paritarias, para que se ubiquen entre el 18 al 20%, y este es otro elemento de confrontación con la estructura sindical, la cual legítimamente pretende actualizar los salarios por la depreciación que tuvieron en el último año. De persistir la brecha entre los incrementales del tipo de cambio frente a la evolución de precios, aumentará la presión devaluatoria de las corporaciones, por pérdida de competitividad, lo que impactará en balanza externa, y este es el peor de los escenarios, ya que una devaluación sobre la moneda se traslada directamente sobre los precios internos, por la correlación directa que poseen con el mercado externo.
    La tercer medida que se ha tomado frente a este escenario, es la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y la Ley de Convertibilidad, donde se deja de respaldar el 100% de la moneda circulante con moneda extranjera, y las reservas se constituyen mediante decisión del directorio del Banco Central, para atender la balanza de pagos, esto de hecho libera no menos de 30 mil millones de dólares, que por la modificación de la ley pueden ser destinados a afrontar las cancelaciones de la deuda externa.Asimismo se modifica la función del BCRA, hasta el presente su función primaria era sostener el valor de la moneda, (léase corregir mediante medidas monetarias la pauta inflacionaria), para convertirse en un instrumento de regulación monetaria, cambiaria y de crédito, que acompañe las políticas económicas que despliega el Poder Ejecutivo; en este sentido está facultado a emitir moneda para acompañar la expansión de la economía, orientar el crédito del sistema financiero, y establecer normativas sobre la tasa de interés.
    Si bien no se modifica los adelantos crediticios para atender el presupuesto nacional 10% del monto total del presupuesto y plazos (un año), la posibilidad de financiar la expansión de la economía, es en si misma un elemento que contribuye a los ingresos presupuestarios del estado, como también ejercer una mayor regulación sobre el mercado cambiario y planificar desarrollos económicos sobre consumos postergados o transformaciones impostergables en las áreas de la infraestructura como la matriz energética.
    Esta medida, también va a incrementar la presión de las multinacionales, para girar divisas a sus casas matrices, por las reservas que quedan con libre disponibilidad; en ello el gobierno debería legislar sobre las inversiones extranjeras directas, muchas de las cuales se financian con el ahorro de los argentinos, tomando crédito en bancos locales. En este sentido debiera regularse el retorno al exterior de inversiones provenientes de terceros países, patentes y regalías, en función del capital invertido, el resto deben invertirlo o valorizarlo en el país. Como también debiera legislarse sobre inversiones de multinacionales radicadas acá que invierten en el extranjero y luego no traen una moneda.
    En los cuatros meses desde el triunfo electoral, además de los temas señalados, que derivan del escenario internacional, se incorporan a la agenda pública, la cuestión energética (vinculada esencialmente al déficit de balanza externa que produce), el sistema de transporte, el cual tiene intima relación con la cuestión energética, y después de la masacre de once, pone en evidencia la ausencia de política en materia ferroviaria; la demanda sobre Malvinas; y la intervención de multinacionales en la explotación minera, con impactos ambientales resistidos por los pueblos ubicados en esa geografía.
    La cuestión energética y centralmente de YPF, tiene su conflictividad en lo atinente al déficit que produce en la balanza externa, de ello se desprende el llamado a todos los gobernadores para que intimen a cumplir con los requerimientos contractuales de explotación; en ningún momento se cuestiona que gran parte de la renta sobre un recurso no renovable, quedé en manos privadas, cuando el estado podría apropiarla en beneficio de todos los argentinos. Tampoco se pone en debate la modificación de la matriz energética; donde la producción eólica en todo el litoral patagónico, y la producción de biodiesel con algas marinas en todo el litoral marítimo, garantizarían los consumos internos, sin los riesgos contaminantes y de consumo de agua, que entraña la explotación no convencional de petróleo.
    En otro orden de cosas, también se puede apreciar que no hay voluntad de afectar intereses de las corporaciones, ya que con 2500 millones de dólares, que el estado recomprase en acciones de Repsol, retomaría el control de la empresa.
    En cuanto a la cuestión de Malvinas es excelente el despliegue diplomático sobre el tema, pero la disputa territorial no se ciñe a los recursos naturales que apropian los ingleses, sino al dispositivo de la OTAN para la defensa de sus intereses globales, en la medida que avance el posicionamiento de multinacionales en el continente sudamericano, vinculadas a esa fuerza bélica, más necesidad hay por parte de la OTAN, de contar con una base militar en las islas; por lo que la política que debiera acompañar el despliegue diplomático, tendría que ser un continuo hostigamiento a las corporaciones que pertenecen a los países de la OTAN. El conflicto ya no es con Inglaterra, sino con la CEE, en la medida que en la nueva constitución de la comunidad, se considera a Malvinas como parte de su territorio y a los kelpers como ciudadanos de la comunidad.
    El sistema de transportes le resta competitividad al conjunto de la economía, tal como lo señalara la presidenta al comparar la evolución del precio internacional del petróleo, a ello debe añadirse un déficit de balanza en transportes marítimos y seguros que supera los 7000 millones de dólares anuales; en este aspecto recomponer una flota fluvial y marítima es imprescindible de cara a la prioridad que se le otorga a la balanza externa, pero es imposible hablar de un mercado interno consolidado, sin un sistema multimodal de transportes que hilvane todos los pueblos de la patria, tanto para el desplazamiento de productos, como de personas. También en este aspecto se manifiesta la voluntad, para que las corporaciones maximicen rentabilidades, concesionando el sistema de cargas a monopolios para el transporte de sus productos, (Techint, Deheza, Loma Negra, etc.), dejando fuera del sistema al conjunto de los actores económicos.
    El transporte urbano carece de las planificaciones y actualizaciones tecnológicas adecuadas, sobre el desplazamiento de personas, se han invertido sumas siderales en compra de equipamiento ferroviario obsoleto, subvenciones al transporte automotor que prestan un servicio absolutamente deficiente, aca también se puede apreciar que se ha tratado de garantizar rentabilidades; en vez de tornar eficiente el sistema, tanto por la dignidad que merece quienes lo utilizan, como por el resultado económico que conlleva desalentar el uso del automóvil, para desplazamientos rutinarios. Es injustificable que el conjunto de los argentinos invierta sobre la infraestructura ferroviaria, y se requiera del sector privado para administrar esos recursos.
    El tema minero, adquiere relevancia, para sostener los resultados fiscales y de balanza externa, a esto responde la medida de ingresar las divisas de exportación al país; la resistencia de los pueblos del Valle de Famatina y Andalgalá, colocan en la agenda el debate sobre la explotación minera, sus determinaciones ambientales, la apropiación de la renta y los modelos de sustentabilidad económica de las provincias andinas. Hasta el presente la respuesta del gobierno es un llamado al debate sobre el tema, y la conformación de un Consejo Nacional de Minería integrado por las provincias con yacimientos.Lo que se observa es que no hay ninguna señal de que la política minera este destinada a satisfacer la demanda de nuestra estructura económica, como tampoco, hay vinculo alguno, entre la extracción del recurso natural, con la transformación de la estructura económica de las provincias y el impacto positivo en las calidades de vida de sus habitantes. El único argumento es la generación de empleo, y la recomposición de presupuestos deficitarios en las provincias.
    LA INTERVENCION SOBRE LOS NUEVOS ESCENARIOS
    La creencia de que el crecimiento económico sostenido es un determinante excluyente de calidades de vida para nuestro pueblo, es necesario contraponerlo a la idea de que es necesario pero no suficiente; de lo contrario, es una reformulación de la teoría del derrame, con un renovado modelo de acumulación; cuanta más rentabilidad tienen las corporaciones, más inversiones realizan y más empleo registrado se genera. Esto que en si mismo es una certeza, al no formularse desde una planificación de la economía, que demuestre la cantidad de tiempo que requiere un ciclo económico para absorber 300 mil empleos nuevos que se demandan anualmente, erradicar el empleo precario del 35% de los trabajadores, y reducir los índices de desocupación al 2%, (los cuales entre desocupación y subocupación alcanzan al 15,2%), es construir un imaginario colectivo, donde las oportunidades de contar con un trabajo digno, dependen de las decisiones de inversión, que tomen las corporaciones y a la vez ellas son el único indicador de la expansión económica.
    En tanto no se garanticen condiciones de pleno empleo con trabajo registrado y con ingresos que satisfagan una canasta familiar, difícilmente las paritarias sean una herramienta para distribuir riqueza.En esto, Perón nos enseñó, que si la paritaria se utilizaba para recuperar el poder adquisitivo, que se perdía en un proceso inflacionario, servía de muy poco; “ya que los precios suben por el ascensor y los salarios por la escalera”; solamente condiciones de pleno empleo, son las que mantienen e incrementan el poder adquisitivo de los trabajadores.
    Aplicado el concepto de crecimiento al discurso político, se formula que la finalidad de lucro y el utilitarismo, es el que produce un orden social de inclusión, el cual solamente queda limitado a no afectar las dos variables sobre las que se sostiene el modelo, y que brindan una autonomía relativa, tanto del estado como de la gobernabilidad alcanzada; (balanza externa y el resultado fiscal); variables, que permite atender con medidas asistenciales las inequidades que emergen de la estructura socio-económica, como también la intervención en la economía, para sostener el modelo de acumulación; de esta manera se legitima que las corporaciones, posean un amplio espacio de decisión sobre el mercado y la planificación de la economía, consolidando un esquema de dominación, que impide avanzar en un proceso liberador.
    Este criterio, encierra contradicciones muy fuertes, toda vez que los intereses particulares de las corporaciones, no pueden legitimarse como interés general de nuestro pueblo; desde los incrementos en los precios del consumo popular; las limitaciones señaladas para el empleo; los consumos postergados en vivienda, confort, bienes tecnológicos; la ausencia de una estructura única de salud que genere condiciones de igualdad prestando servicios de excelencia para todos los argentinos; las desigualdades del sistema educativo, o la calamidad del sistema de transportes.
    El discurso político a la vez invisibiliza al trabajo como creador de riqueza, atribuyendo el crecimiento al dispositivo macroeconómico y al desempeño de los empresarios, donde el trabajo se subsume bajo el concepto de un consumo que afianza el modelo. Esta no es una cuestión menor, ya que fueron y son los trabajadores y el conjunto del  pueblo, los que resignaron y aportaron su ingreso, para el proceso de inversión, no fue ni la inversión externa, ni la repatriación de capitales, la que posibilitó el crecimiento que hoy se exhibe.
    Considerando, que la construcción de consenso es resolver las demandas populares, no hay prácticamente interrogantes sobre cuales son, y como se resuelven; esto hace que no haya definiciones sobre los objetivos políticos, que se proyecten como un orden definitivo de igualdad y justicia en nuestra sociedad; se suple esta cuestión por un relato sobre los logros alcanzados, valorándolos como gestos generosos de las decisiones de gobierno, clausurando de esta forma convocatorias al protagonismo popular para alcanzar objetivos políticos que consideren propios, y las transformaciones estructurales que se requieren, identificando de manera precisa los intereses de la minorías, que se oponen a ello. Por el contrario los objetivos de mediano plazo, están fuertemente vinculados a los sectores dominantes el plan industrial 2020, el plan agroalimentario 2020 o el plan de turismo 2020.
    Si el sujeto político de las transformaciones son las corporaciones económicas, como generadoras de empleo, y automáticamente este produce el orden social deseado, el pueblo y sus principales organizaciones no son sujetos de las iniciativas políticas, sino objeto de las decisiones políticas que se toman en el estado o de las decisiones que se toman en el mercado, asignándosele un rol de retaguardia, para intervenir en situaciones de conflictividad, o en la competencia electoral.
    Las limitaciones y contradicciones que señalamos, son los escenarios sobre los cuales debemos intervenir, consolidando lo que se ha alcanzado; avanzando sobre los objetivos políticos, que construyan consensos para resolver las grandes demandas populares, modificando la orientación desarrollista, por un consenso político-ideológico cimentado en el contenido revolucionario del peronismo y sus banderas históricasEl peronismo, es el hecho maldito, en el país burgués.
    Las estructuras de dominación, tienen la habilidad de fragmentar los sectores populares, se puede observar en la dispersión del salario o los consumos; la tarea política de nuestra organización, tiene entonces dos cuestiones básicas sobre las cuales debe desplegar sus acciones, a) Construir consenso sobre un proyecto de Nación, justo, igualitario y soberano, y b) resolver las contradicciones que se incorporan a la agenda pública, de manera favorable para el pueblo, avanzando y quitándole poder a los sectores dominantes.
    Las acciones que desarrollemos, no pueden estar destinadas a debilitar al gobierno, cualquier escenario de esta naturaleza, representa un avance de la oligarquía, al carecer de una fuerza revolucionaria con consenso y referencia para las mayorías populares; nuestro ataque permanente debe ser hacia el privilegio que poseen las corporaciones y la injerencia externa de las embajadas. El mayor grado de conciencia política, que puede adquirir nuestro pueblo, es la certeza de destruir los mecanismos de dominación, y la voluntad política de luchar por la liberación.
    La historia reciente nos debe enseñar, que la cúpula del poder económico tuvo la capacidad de diseñar el exterminio de nuestros compañeros con la dictadura, sobrevivir a todos los gobiernos, administrando todas las crisis, y resolviendo cada coyuntura política de manera favorable a sus intereses. Si desde las organizaciones políticas no somos capaces de saldar la fragmentación social, en un Movimiento de Liberación, que articule los intereses populares  en un proyecto de Nación, y los exprese de manera antagónica a la cúpula del poder económico y el imperialismo; no hay legitimidad suficiente para demandar un rol transformador de la sociedad, a partir de las decisiones de gobierno.
    La visibilidad de los objetivos políticos, que atiendan las grandes demandas populares, debe ser una tarea constante, que instale una referencia política, y despliegue una capacidad convocante y organizativa, hacia la sociedad, para desembocar en escenarios, que vinculen los intereses populares al estado, disputándole poder a los sectores dominantes, desde propuestas y proyectos políticos con amplios consensos en nuestro pueblo.
    Esta práctica, es la que en última instancia, limitará las posibilidades de la oligarquía de cooptar liderazgos en el Frente para la Victoria, como también desde esa práctica concreta, se irán galvanizando las visiones políticas – ideológicas, que nutran el contenido revolucionario del peronismo en el actual proceso histórico.
    Es un desacierto considerar que nuestra voluntad revolucionaria es antagónica al gobierno, por el contrario muchas de las herramientas que pertenecen al dispositivo del estado, pueden demandarse en el sentido y los objetivos que nos proponemos llevar adelante; la mas trascendente es la reforma de la Carta Orgánica del BCRA, con ella se podría erradicar el déficit habitacional, construir un nuevo sistema de transportes, explotar por cuenta del estado las riquezas naturales, desarrollar nuestra propia flota fluvial y marítima, permitir el acceso a los bienes tecnológicos y de confort para el conjunto de los argentinos, erradicar todas las formas de precarización del trabajo y el desempleo existente, etc.
    La disputa de las corporaciones con el gobierno, sobre el excedente en reservas del BCRA, queda clausurada, si el pueblo se moviliza para colocarlo en función de sus propios intereses; como también, es la movilización popular, la que debe terminar con las posiciones dominantes en el mercado de los oligopolios y la política distorsiva de precios que practican; o para el caso; será la organización popular la que impida que los empresarios argentinos salgan de shopping, a comprar empresas en el exterior, con el ahorro de los argentinos.
    En todos los escenarios de intervención, es imprescindible representar simbólicamente una continuidad de la lucha por la liberación, ubicando a la oligarquía como el autor intelectual del genocidio, materializado por los militares, donde la decisión de matar fue llevada adelante, por el peligro que representaban las organizaciones político-sectoriales para sus intereses.
    LOS REALINEAMIENTOS INTERNOS Y LA MILITANCIA
    Tanto las decisiones de gobierno frente a la crisis, (el reemplazo de la profundización por la sintonía fina); y el debate sobre la continuidad del proceso con posterioridad al 2015, son los temas predominantes en la mayoría de la militancia. En ello, corremos el peligro de caer en posturas binarias, que no conducen a ningún lado y que guardan una enorme distancia con los intereses populares. 
    El debate político debe estar orientado por los intereses populares, no es, Cristina o Moyano, sino cual es la matriz distributiva, de la riqueza que producen los trabajadores, y cuales son los intereses antagónicos a ella, y como se construye organización política en el seno de los trabajadores, para que expresen sus intereses; no es, Cristina o los maestros, sino es el debate para sostener el poder adquisitivo, y terminado este, debatir como se transforma la estructura educativa y que conocimientos se requieren para este patrón tecnológico y el proceso social, donde intervendrán los argentinos que se hoy se forman.
    Si los realineamientos electorales, no expresan proyecto alguno, salvo un barniz ideológico, que nos conectan a una militancia heroica, no sólo están alejados de los intereses populares, sino que es una falta de respeto a quienes entregaron todo por esta patria.
    Es imperioso que construyamos una práctica, donde la militancia se galvanice en defensa de los intereses populares, esta es la forma más segura de consolidar el consenso hacia el gobierno, y de producir los realineamientos que estén al servicio del pueblo; de lo contrario entraremos en la práctica de un doble discurso, que tarde o temprano, nos invalida como referencia política de los intereses populares. Todas las fuerzas del FPV, que tengan esta predisposición son nuestros aliados naturales.
    Tampoco debemos quedar atrapados en el cuestionamiento a quienes no comparten nuestra visión revolucionaria del peronismo; carecen de una visión revolucionaria; o diferimos en la construcción política; la síntesis a las que arribamos sobre la etapa y el proceso histórico, deben ser sometidas al consenso y la organización popular, para ser validadas como verdades, más allá de la organización política y de los liderazgos, que los expresen como tales.
    Hay una cantidad considerable de compañeros, que se han incorporado a la militancia en este proceso, algunos lo han hecho con la finalidad individual de resolver su situación laboral, otros ante los ataques de la oligarquía para clausurar el proceso, otros a partir de valorar la política como instrumento de los pueblos para forjar su propio destino y felicidad, en todos los casos la formación teórica es muy débil y las practicas se concentran en actividades similares a las de Caritas, que en una práctica política orientada a disputar el poder a los sectores dominantesEn la mayoría de los casos, quedan atrapados en la lógica liberal, donde se presta y se justifican adhesiones a los liderazgos, para competir electoralmente, y no se reflexiona y actúa sobre el proceso político de cara a los espacios territoriales y sectoriales, es prudente no entrar en debates, que terminen discutiendo sobre curriculums políticos o prontuarios, sino colocar siempre en el debate los valores, las posturas político-ideológicas y los intereses populares.
    También esta extendida una lógica de construcción política, de posicionamientos y acercamiento hacia el entorno del dispositivo de decisiones, el avance en este tipo de construcción, es directamente proporcional a la pérdida de pensamiento crítico, carecen de toda iniciativa política, al punto que las decisiones sobre sus alineamientos y posturas políticas, son decididos por el dispositivo de poder y aceptados sin ningún cuestionamiento.
    En este tipo de realineamientos, y de cara a los procesos electorales venideros, nuestra mirada debe estar atenta a las maniobras que despliegue la oligarquía para impulsar liderazgos funcionales a sus intereses, nuestra principal tarea en ese sentido, es poner en evidencia desde la acción política, el proceso cooptación de liderazgos y los intereses que representa.
    MOVIMIENTO DE LIBERACION CARLOS MUGICA
    MARZO 2012-03-08