militantes comprometidos

martes, 19 de abril de 2011

Acceso a la vivienda: un problema colectivo

Acceso a la vivienda: un problema colectivo

de Movimiento De Liberación Carlos Mugica - Pilar, el Martes, 19 de abril de 2011 a las 23:41
Se han guardado los cambios.

El acceso a la vivienda única es hoy en día, para la gran mayoría de las familias argentinas que no la posee, un sueño difícil de alcanzar. Para una familia de trabajadores, la posibilidad remota de calificar a un crédito hipotecario con requisitos alcanzables solo para personas con altos ingresos o, inclusive teniendo la tierra, poder acceder a un préstamo para construcción lleva la concreción de la casa propia a una posibilidad remota, lejos de poder resolverse a través de las soluciones que individualmente se puedan tomar.

El problema de la vivienda, es colectivo, pero las iniciativas de solución por parte de quienes lo sufren son individuales. Pero esta forma de proceder no es propio de esta cuestión, sino que es el modo en que llevaron a la sociedad a realizar sus objetivos luego de destruir el tramado político y humano basado en la justicia social, para instaurar una clase política adicta y servil a intereses foráneos, implementando un plan económico funcional a las corporaciones trasnacionales, destruyendo lo social y lo colectivo para hacer culto de lo individual y lo privado en todos sus aspectos.

  • SITUACIONES LOCALES
En una semana en Pilar vivimos dos hechos relevantes en lo que hace a la problemática habitacional. Por un lado 1300 familias se presentaron en el Club Peñarol para postularse como posibles beneficiarias de un plan nacional para la construcción de 250 viviendas. Esta situación ofrece varias lecturas. Rápidamente podemos ver que la demanda quintuplico lo ofrecido en un solo barrio del partido, imaginemos si trasladamos esto a todo el territorio pilarense como se magnificaría esa necesidad. Si bien es una acción que prevé dar solución a un grupo, donde vemos que el estado nacional comenzó a contemplar soluciones colectivas, es evidente que en ese barrio y puede trasladarse a todos, durante años un problema tan básico no fue factor suficiente para provocar una organización para canalizar esta necesidad. No surgió de los vecinos, o una organización intermedia, ni del propio estado.

Tomando como fuente un diario local, los requisitos dejarían afuera a decenas de familias, entre ellas, aquellas que no pueden demostrar sus ingresos, es decir que la demanda supera seguramente en más de cinco veces lo ofertado. Y la pregunta que surge aquí es ¿Qué queda para aquellos que hoy su condición laboral todavía no otorga ni la esperanza de ser el elegido entre cinco postulantes?

Por otro lado, un hecho que no puede considerarse aislado, el desalojo de las familias que ocupaban un predio en Lagomarsino. Mucho se dijo al respecto, sobre todo, se hablo sobre las vinculaciones políticas de quienes encabezarán la acción. La toma, a destiempo, tomo estado público rápidamente en una coyuntura particular, donde todos estaban alertas. No es un descrédito que una organización política quiera ponerse al frente de las demandas de un sector de la población, todo lo contrario, sobre todo cuando las organizaciones estatales que más cerca del vecino deben estar y responsables en primer termino no lo hacen. El estado municipal no encabeza y parecería no interesarle ser el generador de la organización popular para paliar esas necesidades, los programas nacionales parecen ser el único camino para poner fin a la falta de un techo, pero vemos que lo existente hasta ahora no basta.

  • UN CLARO CAMINO ELEGIDO
Apenas cruzando los límites del partido vemos como se construyen cientos de viviendas sociales, se encontrarán defectos seguramente en la aplicación del programa, de todas formas es en décadas el mayor emprendimiento habitacional por parte del estado. Esto lleva a preguntarse ¿por qué Pilar no es beneficiado con la misma medida?. ¿Qué no se hizo o qué se hizo mal para no ser receptor en tal magnitud teniendo claramente familias sin vivienda? Para muchos la respuesta esta en las elecciones legislativas de 2009 y en las palabras de Cristina en la Planta Tres Arroyos. Tal vez la tierra de Pilar sea muy valiosa para viviendas sociales y tengan destinos que a consideración de otros sean más interesantes y rentables que la dignidad de los vecinos pilarenses.

Finalmente, al estilo del intendente capitalino Jorge Domínguez, designado a dedo por Carlos Menem y con similares topadoras, el asentamiento de Lagomarsino corrió la misma suerte que la Villa 31 en los 90, aquella donde trabajara incansablemente otro Carlos: el Padre Mugica. El mismo método utilizado por la dictadura genocida que aplasto las precarias casas de miles de familias expulsándolas a las afueras de la ciudad. Correr el problema donde no se vea, tapar la pobreza, desconocer sin reparos la demanda existente. Dirán que existía una orden judicial, pero el problema de fondo sigue existiendo y los sufrimientos particulares también. ¿Pero cómo encuadramos en este contexto social la extensa tierra improductiva y sin destino cierto?

Este es un partido que todavía mantiene grandes extensiones de tierras en total inutilidad. En medio de esa situación, se concretan grandes inversiones inmobiliarias, y pocas soluciones a los problemas habitacionales y de infraestructura que tiene el ciudadano común. Cada vez contrastan más las profundas diferencias sociales que existen en el partido.

El crecimiento hoy esta abierto para edificios de oficinas, y mini ciudades para quienes tengan posibilidades de invertir o desarrollarse en ellas, al tiempo que pensamos como soportará la infraestructura el impacto de esos desarrollos si lo público sigue estando al final de la lista.

El crecimiento empresarial, privado y de un sector privilegiado de la población corre más rápido con los avances públicos, sociales, colectivos y de los sectores de trabajadores, desocupados y excluidos.

  • EN ESE CAMINO UN FUTURO INCIERTO
Y aquí podemos plantearnos que tipo de ciudad queremos a futuro y que tipo de planificación existe, si existe. Los principales espacios comunes, ampliamos son emprendimientos privados. Solo quienes tienen las posibilidad de vivir “dentro de” disfrutan el verde de Pilar. Sin espacios verdes comunes, con algunas plazas y sin parques, los habitantes del partido son empujados para su esparcimiento al borde de una ruta concesionada o a consumir a centros comerciales.

Podemos ampliar estos planteos hacia cuestiones como la salud, la educación, el transporte, los servicios públicos, etc., pero dejamos la profundización de cada punto en donde seguramente veremos la desvalorización de lo público y lo colectivo.

  • A UN PLANTEO, UNA PROPUESTA
El diagnostico, tal vez, sea lo menos complicado. Generar una respuesta y una alternativa viable implica un compromiso con el problema. Involucrar a los sectores que participen de la problemática y llevar adelante una acción organizada para el encauzamiento de la demanda popular implica un compromiso aún mayor, con el vecino y su problema y con una idea que debe plasmarse en hechos: la justicia social.


Desde el Movimiento de Liberación Carlos Mujica, para esa familia de trabajadores que no accede al crédito, para aquel que hoy no puede demostrar un ingreso y tiene la necesidad de una vivienda, para aquellos que terminan canalizando su problema en una desgastante lucha, les proponemos participar de una plan integral para organizar colectivamente la solución y al mismo tiempo ser parte de ella con una propuesta clara y precisa que involucra a todos los sectores. Compromiso y trabajo, sin soluciones mágicas, para que ese sueño individual difícil de alcanzar se transforme en un fuerte y real proyecto colectivo.

Eduardo Gabriel Meccias

No hay comentarios:

Publicar un comentario